FERRAN ADRIÀ REFLEXIONA EN LA REVISTA ACCION TELEFÓNICA SOBRE LA NECESIDAD DE EDUCAR A NUESTROS HIJOS, RECUPERANDO UNA MATERIA OLVIDADA: LA ALIMENTACIÓN"SI ALGÚN DÍA SE PRODUCE ESTA INICIATIVA, no duden que estaré más que disponible para aportar humildemente mi experiencia"
El cambio en el modelo familiar ha conllevado que se rompa la cadena de enseñanza culinaria, el cordón umbilical diario y espontáneo que se producía en casa. Las abuelas ya no viven en el hogar para impartir su magisterio en cocina. Po otra parte, los cónyuges pasan la mayor parte del tiempo trabajando, y cuando llegan a casa no pueden optar por una alimentación como la que disfrutaron sus padres.
Junto a todos estos cambios sociales, también se han modificado ciertos valores y muchas veces no damos a la alimentación la importancia que pienso que requiere. Seguramente la sociedad nos empuja a ganar dinero en bienes materiales antes que a dedicarlos a nuestra alimentación. Lo cierto es que muchas veces preferimos comprar una consola de videojuegos a nuestros hijos, o adquirir un teléfono móvil de última generación, antes que invertir en nuestra alimentación diaria. Por poner un ejemplo, los 4 euros que cada día puede que gastemos (si fumamos) en un paquete de tabaco rubio, pueden marcar la diferencia entre un menú sano, equilibrado y de calidad respecto a uno que deje mucho que desear desde el punto de vista nutricional.
Ciertamente, cambiar estas prioridades exige una convicción, y para ello es fundamental la educación; es difícil cambiar las necesidades de hacerlo. Sin duda tiene que ser más fácil motivar a un niño desde pequeño, hacerle ver lo importante de esta "inversión" en salud, y por ello seria interesante incidir en esta franja de población. Y en este sentido es importante la escuela.
Hace ya mucho tiempo que la escuela ha dejado de ser un lugar en el que únicamente se imparten conocimientos. Entre sus objetivos cada vez tiene un papel más importante el componente humano de formación integral del niño como persona, de interrelación con su medio.
Pero en este nuevo paradigma se ha dejado de lado una materia de tanta importancia como la alimentación "Somos lo que comemos", se suele decir... Y sin embargo, nadie nos enseña cómo debemos comer, cuáles serán los alimentos que nos ayudarán a vivir mejor y de qué modo nos podemos organizar para que esta función vital que efectuamos varias veces al día se más apropiada desde un punto de vista nutricional. Por otra parte, si existe ya una asignatura que en cierto modo puede considerarse complementaria desde el punto de vista de la salud, como es la educación física, debería parecernos inaplazable dotar al programa educativo del otro pilar sobre el que se sustenta el bienestar de las personas: su alimentación.
A estas alturas ya no debería parecer disparatada la inclusión en los programas educativas de unas enseñanzas relacionadas con la alimentación. ¿Es realista demandar que se implante una asignatura fija de alimentación a lo largo de todo el recorrido escolar? ¿Significa pedir un imposible?
Tal vez, pero de momento, ya lo sigo, me permito soñar con lo ideal. Me encantaría que alguien, desde la administración, desde los entes responsables de la educación, tomara la iniciativa de crear un comité de expertos, en el que sin duda estarían educadores, médicos, dietistas y también cocineros, pues no en balde la materia con la que trabajamos a diario es justamente la comida.
Si algún día se produce esta iniciativa y se requiere mi participación, no duden que estaré más que disponible para aportar humildemente mi experiencia...
Ferran Adrià
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