lunes, 21 de noviembre de 2011

Evolución de la alimentación e higiene en los niños

Ocurre muy a menudo que los padres, sobre todo con el primer hijo y sin sobrinos o amigos a los que observar, preguntan sobre los hitos en alimentación e higiene de los niños.

Es una realidad, con tu primer hijo te paras a pensar si en algunas ocasiones le estás exigiendo demasiada autonomía o por el contrario le haces todo. Como estas cuestiones son muy necesarias os dejo unos apuntes a tener en cuenta, pero sin olvidarnos que son orientativos.

Alimentación

  • Tres meses: toma el biberón cogido en brazos, recostado y cara a cara con el adulto. Tiene las manos libres para moverlas, intenta acercarlas al biberón o tocar al adulto.
  • Doce meses: quiere comer con la cuchara durante toda la comida, aunque sigue derramando bastante y manchándose mucho. El adulto le ayuda con otra cuchara o poniendo su mano encima de la del pequeño a modo de guía.
  • Trece a quince meses: come solo, aunque todavía mancha mucho; no quiere ayuda pero hay que proporcionársela. Bebe solo, pero aún derrama. Comienza la relación con los otros niños y niñas que están sentados en la mesa.
  • Quince a dieciocho meses: bebe solo del vaso dejando caer menor cantidad de líquido que antes; come con cuchara.
  • Dieciocho a veinticuatro meses: Come solo y en ocasiones coge comida con la mano. Hay que estimularle, y esto lo considero importante, con la limpieza de sus manos, de su ropa y de la mesa. El pequeño colabora en recoger su babero y la comunicación con los demás aumenta.
  • Entre los dos y los tres años: consigue comer normalmente sin ayuda y con cuchara y tenedor. Permanece sentado durante toda la comida, colabora en poner y quitar la mesa y se relaciona con los otros.
  • Con tres y cuatro años: le cuesta estar sentado todo el rato, necesita ir al servicio y mastica más correctamente, habitualmente no es preciso ayudarle a comer, acaba bastante limpio. Usa correctamente el tenedor; un uso aceptable de la cuchara; comienza a colaborar en poner la mesa; bebe sin mojarse, coge el vaso con una sola mano. Comienza a servirse.
  • Con cuatro y cinco años: mastica correctamente, no es preciso ayudarle para acabar, se inicia en el uso de servilletas. Uso correcto de la cuchara, inicio del uso del cuchillo para comida blanda (tortilla, croqueta…); se sirve agua de una botella que no pese mucho. Toma la merienda si no la tiene que preparar.
  • Con cinco y seis años: aún se mancha, aunque poco, empieza a mezclarse la comida, aún tiene alguna dificultad en el uso del tenedor y el cuchillo. Sabe servirse de botellas o jarras pero con algunos accidentes. Se prepara desayunos o meriendas (debemos ayudarle a cortar el pan), sabe untar el pan con alimentos pastosos.

Higiene

  • Hasta el primer año, será el adulto el que se encargue de satisfacer todas las necesidades de higiene del bebe, intentando que la sensación de estar limpio sea lo más agradable posible.
  • En el primer y segundo año querrán aprender a lavarse las manos y la cara y jugar con el agua por el gusto de que se les escape entre sus manos.
  • Segundo al tercer año tendrán gran interés por los juegos de agua y arena. Además, ya intervendrá el control de esfínteres. Será imprescindible la necesidad del lavado de manos después del momento del control de esfínteres como hábito que se ha de conseguir. Siempre insisto en la importancia de enseñarles buenos hábitos desde bien temprano.
  • Dos a tres años: controla la caca y lo pide, aprende a controlar el pipí de día, no siempre lo pide. Sabe lavarse las manos, se debe controlar, aún le cuesta aceptar que le laven la cabeza.
  • Tres a cuatro años: controla el pipí, utiliza el servicio, aprende a controlar el pipí de noche, entiende que puedan despertarlo para evitar algún accidente, sabe bajarse la ropa para ir al váter, sabe aguantarse la caca (si está en un lugar donde no es posible ir), va a menudo al servicio solo, empieza a limpiarse con papel, después de la caca. Aún le cuesta que le corten las uñas, especialmente las de los pies. Participa activamente cuando le bañan, se lava correctamente las manos, pero pueden quedarle las muñecas sucias porque no se sube las mangas.
  • Cuatro a cinco años: puede aguantarse cuando tiene necesidades, no siempre tira de la cadena, empieza a hacer el pipí de pie (niños). Sabe lavarse las manos y la cara sin necesidad del adulto, se baña aunque se debe controlar y ayudar, sabe que se ha de lavar las manos antes de las comidas; se le debe recordar. Sabe que se ha de lavar los dientes; es preciso ayudarle, acepta el cuidado de las uñas.
  • Cinco a seis años: se limpia en el servicio con bastante corrección, tira de la cadena del váter (aunque en ocasiones aún hay que controlarlo). Se empieza a peinar si tiene el pelo corto. Pide ayuda, se lava los dientes (aunque no muy correctamente), se interesa por lavarse en la bañera e incluso insiste en hacerlo solo.

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